Jueves a la noche en el barrio porteño de Flores siendo casi las 21 hs. la melodía se hacía desear, cervezas y empanadas mataban la ansiedad. La joven banda por fin hace vibrar sus instrumentos y comienza el show, el ambiente familiero hace todavía más cálido el espectáculo de principio a fin. Suenan standars e intros fusionadas con folklore nacional, el cuarteto cumple con lo prometido. Sin bengalas ni control policial que amarguen la noche todo termina dejando satisfechos al público presente. Esperemos que este año nuevo nos traiga más presentaciones de este cuarteto que promete no ser una banda más.
Jueves a la noche en el barrio porteño de Flores siendo casi las 21 hs. la melodía se hacía desear, cervezas y empanadas mataban la ansiedad. La joven banda por fin hace vibrar sus instrumentos y comienza el show, el ambiente familiero hace todavía más cálido el espectáculo de principio a fin. Suenan standars e intros fusionadas con folklore nacional, el cuarteto cumple con lo prometido. Sin bengalas ni control policial que amarguen la noche todo termina dejando satisfechos al público presente.
ResponderEliminarEsperemos que este año nuevo nos traiga más presentaciones de este cuarteto que promete no ser una banda más.